En los albores del siglo XXIX, el recientemente elegido Imperator Marshall Leon invitó a representantes del Imperio Xi'An, el Protectorado Banu, así como una delegación de Tevarin para asistir a una celebración de gala en una plataforma orbital.
Se hicieron intentos para invitar a los Vanduul. No tuvieron éxito.
El Imperator Marshall Leon hizo callar a la multitud y habló:
Damas y Caballeros. Bienvenidos.
Esa es una palabra que no se ha asociado mucho con la humanidad. Sabemos, durante esos oscuros siglos, que hemos sido intolerantes. Sabemos que hemos estado desconfiando. Hemos sido crueles. Pero nuestra civilización tiene un dicho que se remonta a miles de años, la gente cambia. Y es verdad, la gente puede cambiar. Podemos cambiar porque hemos visto el error de nuestros caminos. Podemos cambiar porque queremos.
Llamada así por la nave bíblica, construimos este Arca como un recipiente para el espacio y el tiempo. Un lugar para aprender sobre todas las razas, aquellas descubiertas y aquellas aún no descubiertas. Un lugar, no vinculado a un planeta o una especie, porque colocarlo en un planeta es decir que pertenece a la especie que lo habita. No, el Arca debe estar por encima de todos nosotros. Debe pertenecer a todos nosotros. Ofrecemos este Arca al universo como un lugar para estudiar y un lugar para reunirse. El Arca actuará como una zona política neutral donde los representantes puedan reunirse para resolver problemas a través del diálogo.
Me enorgullece abrir estas puertas y ruego a todos ustedes que la llenen con la vasta y colorida historia que cada una de las especies tiene que ofrecer. Dejemos que este Arca sea un testamento y un registro orgulloso de las vidas que nosotros y los que nos precedieron hemos vivido.
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